Sean eternos: Campeones de América | Tráiler oficial | Netflix
Tenía siempre en la cabeza,
siempre, el porqué. ¿Por qué no se me dio? Una de todas las que tuvimos,
aunque sea. - Messi, en las finales, no apareció.
- Es el mejor jugador del mundo. No podemos decir que es el mejor
cuando en Argentina no hace nada. Era el primero
que estaba presente y dando la cara
en los momentos más difíciles que nos tocó atravesar. Él es muy argentino.
Muy argentino. Siente pasión por su país. Lo que genera él
dentro del vestuario, se lo vi a pocos jugadores. Siempre quiere ganar,
siempre quiere el balón.
Esto es liderazgo puro.
Un líder natural. Hay otros líderes
que son más callados. Para mí, no da un perfil bajo. Es callado, pero muy fuerte. Nos enseñó
a no dejar de intentarlo. Cuarenta y cinco días
sin ver a nuestra familia, muchachos. Teníamos un objetivo y estamos
a un pasito de conseguirlo. Le dimos posibilidad a jugadores
que quizá no eran tan conocidos. - El grupo tenía hambre de gloria.
- ¡Vamos! Para muchos,
era la primera Copa América y jugar en la final
en el Maracaná contra Brasil. Yo sabía que ese día en la final, él también tenía miedo. En ninguna final
habíamos hecho un gol. Me había golpeado
y vuelto a levantar. Me había vuelto a caer. Y lo que tenía en la cabeza
era que se me iba a dar. Tengo miles de trofeos, pero creo que este
era lo único que quería. Siempre tuve
una cuenta pendiente conmigo y con mi país. No existe la casualidad. ¿Saben qué? Esta copa
se tenía que jugar en la Argentina. Y Dios la trajo acá.
La trajo acá
para levantarla en el Maracaná. Para que sea más lindo para todos. Salgamos confiados y tranquilos
que esta nos la llevamos a casa..