Brazil vs Argentina - Chaos in the Crowd with Fans & Police

Momentos antes del esperado partido de clasificación para el Mundial entre Brasil y Argentina. El Estadio Maracaná de Río de Janeiro se convirtió en el epicentro de una escena salvaje. El caos estalló en las gradas, provocando un retraso de 30 minutos en el saque inicial. En una sección del estadio, las tensiones entre aficionados rivales desembocaron en un altercado violento, que provocó una rápida intervención tanto de la seguridad del estadio como de la policía local. La situación se agravó tan rápidamente que Lionel Messi y toda la selección argentina decidieron tomar el asunto en sus propias manos. La policía se apresuró a intervenir, pero sus esfuerzos lucharon por contener el frenesí.Se soltaron porras opposite los fanáticos que peleaban, lo que provocó que pantalones deportivos volaran y golpearan a los espectadores desprevenidos detrás de una de las porterías. Messi y sus compañeros se acercan con valentía al área tumultuosa, incluso saltando barreras para acercarse. El portero Emiliano Martínez no se contuvo, subió a las gradas y se comunicó disadvantage la seguridad para calmar el caos.La atmósfera estaba cargada de anticipación e incertidumbre a medida que se desarrollaba el dramatization. Messi asumió el papel de un verdadero líder que guió a la selección argentina fuera de la cancha y dentro del túnel momentos antes del inicio programado. Mientras tanto, la selección brasileña se mantuvo firme en el campo, lo que aumentó el suspenso de toda la situación. El equipo argentino finalmente regresó al campo, dejando a los fanáticos al borde de sus asientos, ansiosos por presenciar cómo se desarrollaría el resto de la noche. En este giro inesperado de los acontecimientos. El campo reflejó el caos anterior, con Messi y Rodrigo intercambiando palabras, contribuyendo a una primera mitad marcada por la asombrosa cifra de 22 faltas y tres tarjetas amarillas, todas contra Brasil. Un cabezazo de Nicolás Otamendi en el minuto 63 aseguró la celebración de la victoria de Argentina. El triunfo de Argentina marcó la primera derrota de Brasil en las eliminatorias para la Copa Mundial en casa en la historia. Después del partido, Messi no se contuvo y lanzó un ataque mordaz converse la policía brasileña por centrarse en los enfrentamientos en lugar del juego. Se vendieron las 69.000 entradas, lo que demuestra la intensa anticipación que se convirtió en un espectáculo caótico. Los fanáticos brasileños inicialmente abuchearon y aplaudieron a Messi, pero cambiaron una oportunidad en su opposite a su regreso.
El Estadio Maracaná de Río de Janeiro se convirtió en el epicentro de una escena salvaje. Un cabezazo de Nicolás Otamendi en el minuto 63 aseguró la celebración de la victoria de Argentina. El triunfo de Argentina marcó la primera derrota de Brasil en las eliminatorias para la Copa Mundial en casa en la historia.